CONSTRUCTORES DE REPÚBLICAS 2013


Desde que este blog se puso en funcionamiento en 2007 y no por mérito del mismo, sino de la ciudadanía inteligente y harta de tanta represión social y económica, son muchos los republicanos que por fin salieron del armario, miles sus banderas ondeando allí donde la injusticia campa. Este republicanismo enarbola la ruptura democrática, la libertad, la justicia social, la laicidad, la educación y la sanidad pública, gratuita y de calidad, los derechos humanos y también el derecho de los pueblos a su autodeterminación. Porque la solidaridad se construye desde la comprensión mutua y la lucha conjunta contra el enemigo común.

miércoles, 18 de julio de 2007

EDITORIAL


Quién no sienta vergüenza de vivir en un país, en el que manifestaciones como la que está convocada hoy en Madrid se autoricen, que deje de autodenominarse demócrata.

Hoy, 18 de julio, 71 años y un día después del golpe de estado del 17 de julio del 36, los falangistas salen a celebrar el día que el dictador les dejó para glorificar su "hazaña". Salen a celebrar 40 años de ilegalidad, de muerte, de represión, de dictadura, que se prolongan más allá de la muerte de Franco. Ellos se crecen, nosotros nos empequeñecemos. No hay que despreciar al enemigo diciendo que son cuatro nostálgicos. El PP ha estado mimando al sector más radical de su militancia, pero no admitirá en público sus simpatías por ciertos grupos, no tan minoritarios, que a la menor ocasión sacan a pasear la bandera con el águila.

La Falange no se arrepiente de sus actos, se vanagloria de su historial, si tenemos que volver a pasar, pasaremos, y es cierto, hoy en Madrid van a pasar. Quizá habrá quien diga que los que denunciamos semejante atropello estamos dando pábulo a esta gente, pues bien, puede que sea cierto, pero eso no cambia el hecho de que hoy se va a producir un acto contrario a la tan ensalzada e intocable Constitución, delante de todos sus defensores y autorizado por ¿Delegación del Gobierno?. La democracia no está para ser generosa con quien no respeta sus valores, no puede autorizar un acto que va en contra de los principios de este Estado y que se anuncia haciendo publicidad del golpismo.

Hacer apología del franquismo, no es delito, nos parece indignante. Hay partidos en este país que no pueden presentarse a las urnas basándose en que no condenan la violencia. Pero hay muchos otros que se presentan, aún haciendo publicidad manifiesta de comportamientos antidemocráticos, xenófobos y violentos. Partidos que tienen miembros de sus filas condenados por delitos graves o muy graves, y que no se han manifestado en contra del comportamiento de los mismos. Aquí utilizamos el doble rasero en función de nuestros intereses, ya sean políticos, económicos o de otra índole.

Somos un país de cobardes que se esconde bajo el paraguas de una reconciliación nacional que supuestamente tendría que haberse hecho, pero que no existe, porque lo único que se puede constatar a día de hoy, es que la izquierda moderada, y la que no lo es tanto, tiene miedo y que la extrema derecha se envalentona amenazándonos con volver a pasar si llega el momento. Los que piensen que sólo es una bravuconada de unos que no han superado la muerte del Régimen, que miren para otro lado. Quizá ahora sean un reducto, mañana puede que se conviertan en un monstruo de dos cabezas, una que se sentará en el Congreso de los Diputados y otra que irá sembrando la semilla del fascismo en la calle. Aunque quizá a eso ya estamos acostumbrados.

Ante todo esto, a los que la "reconciliación" les ha salido tan cara, que han tenido que renunciar a todas sus justas aspiraciones en pro de un supuesto estado democrático, que permite que el fascismo coree sus esloganes por la calle. A los que saben lo que es ser ignorados a todos los niveles. A los que generosamente entregaron todo lo que tenían a la causa de la defensa de la legal República. A todos esos, hoy, se les está agraviando. Ahora que todo el mundo se acuerda del abuelo de Zapatero, nos gustaría saber que opinaría del hecho que Falange salga a la calle, con total impunidad, a ensalzar a los que le quitaron la vida.

Hoy, 18 de julio, nosotros, los que nos sentimos republicanos, tenemos que hacernos visibles, aprovechemos para hablar del tema en el trabajo, en el mercado, en el transporte público, saquemos nuestras banderas a los balcones, pongámonos aquella camiseta de las manifestaciones, el pin o la chapa. Que nuestra indiferencia no los haga más grandes porque libres ya los han hecho otros.

No hay comentarios: