Tenemos una clase política que no nos la merecemos aunque por ahí digan que cada pueblo tiene lo que se merece. Pues no señores diputados, representantes de no sé que ciudadanos, diputados que os enmarcáis en la izquierda o en las fuerzas de progreso como gustan llamarse ahora. Ya a nada se le denomina por su nombre porque prima el eufemismo sobre la definición que marca la verdad. Pues no, no estamos de acuerdo con esta ley de punto final por mucho que intenten vendérnosla con el menos da una piedra o nos asusten con el si quieres la tomas o si no la dejas. Pues la dejamos por inmoral, indecente y cobarde. Albergábamos la esperanza de que no hubiera pacto, incluso pensamos que los estrategas de la campaña electoral del partido socialista se mostrarían contrarios a que saliera la ley para no abrir otro frente con el PP, pero como analistas políticos no tenemos futuro porque se ve que lo que se pretende es lo contrario, cabrear al PP para movilizar al electorado de izquierda. Estos políticos de talla liliputiense que nos representan podrían pensar que sus decisiones tendrían que tomarse en función de las necesidades de los ciudadanos no vendernos a todos, incluyendo sus propios muertos, por los votos que les pueden llevar al poder.
Esquerra Republicana es la única que ha mostrado tener vergüenza y ha hecho prevalecer los derechos de los represaliados por encima de pactos e intercambios de prebendas.
Lo más triste es ver como muchas Asociaciones de la Memoria vendidas a subvenciones y dirigidas, algunas, por personas que se deben a la disciplina del partido de turno, han ido claudicando en sus exigencias hasta decirnos ahora que donde dije digo, digo Diego. Que nos tomen por tontos los políticos, piensa el ladrón que todos son de su condición, vale, pero que lo hagan los que tendrían que hacer valer los derechos de los que tanto sufrieron, y que tanto nos han bombardeado con los puntos en los que no iban a transigir, eso no tiene nombre. Se ve que París bien vale una misa, aunque seas ateo.
De todas formas es increíble que gracias a la guerra entre los grupos financieros de opinión que dirigen los medios de comunicación no acabemos de enterarnos de como van las cosas. Ahora El País se ha quitado la careta de progresista que tenía cuando era amigo de Zapatero y ha pasado de su autoloada objetividad a confundir al personal con su guerra fría con el Presidente, que se ha buscado un nuevo amigo llamado Público. No hablemos del resto de diarios a los que también les conocemos el amo. Cuando dicen que CIU está por el pacto y que PNV iría detrás, oímos al propio Duran decir que todavía no se ha llegado aún acuerdo, no se si hablaba de la ley o del ministerio por el que suspira desde hace años. Eso sin hablar de los tribunales republicanos que quieren sean equiparados a los franquistas.
Hoy la noticia es que la famosa ley obligará a retirar todos los símbolos que hagan referencia al franquismo para luego añadir que a quien no lo haga le quitarán las subvenciones, en qué quedamos, los retira o invita a hacerlo. Primero que no sé si eso es procedente y puede ser reclamado, y segundo, que a los particulares como a una familia de Fuente Palmera en Córdoba que tiene en su fachada semejante placa, estas amenazas se las trae al pairo.
O habría que preguntarle al pueblo de Tricio en La Rioja y a su alcalde D. Carlos Benito Benito del PP si renunciarían a estas bonitas placas con las que adornan sus calles por unos euros de nada.
Seguramente la Iglesia si que quitara los símbolos porque cuando Jesucristo echó del templo a los mercaderes se le olvidó decirles a sus discípulos que eso no era una medida temporal, sino que era para siempre. Poderoso caballero es Don Dinero que mueve la fe y las montañas.
Pero mientras regatean con el Valle de los Caídos, que si será para alguno de los que ellos denominan bandos, equiparando a golpistas y demócratas, o para los dos, y con la tranquilidad que da saber que los monjes que allí moran no van a ser desalojados como unos okupas cualquiera. Mientras tanto, de la anulación de los Consejos de Guerra nadie dice nada. Bueno, no es del todo cierto, el amigo Herrera de Iniciativa per Catalunya els Verds dijo que ahora sería más fácil hacer el Vía Crucis judicial, se le olvidó decir que siempre que el bolsillo y la paciencia te acompañen, porque abrirán la puerta para coger la instancia, antes de archivarla para siempre, o sea, que los que todavía viven pueden morir haciendo cola en un juzgado y a los que murieron sin dejar familia se les pondrá una pegatina en la lápida con la frase tu juicio fue ilegítimo.
No sé si los Guerrilleros serán apeados de su condición de delincuentes pero teniendo en cuenta que hasta al Che Guevara según la encuesta de un período gratuito es considerado por sus lectores un asesino, pueden darse con un canto en los dientes si no los juzgan por no esperar sentados a que viniera la democracia.
Clamor siguiendo el espíritu del Che hace suya la frase "hasta la victoria siempre". Si no vamos a tener justicia en este país huérfano de cultura democrática y de decencia política, iremos a llamar a las puertas de Europa ¿o tendremos que buscar un juez argentino que venga a pedir explicaciones por algún compatriota asesinado por el franquismo?
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