Quizá lo mío sea simplemente incultura, pero debo reconocer que si hoy no me compro El Jueves en solidaridad por el "denigrante" secuestro que sufrió hace un par de semanas, me quedo sin conocer la obra "Los Borbones en Pelotas". No es que me interese la pornografía Real, aunque la firme Valeriano junto a su hermano, el Romántico Gustavo Adolfo Bécquer, que mientras esperaba que regresaran las oscuras golondrinas se dedicaba a la crítica satírica firmando con el seudónimo Sem. Yo siempre detesté sus poemas porque nunca fui proclive al romanticismo y al folletín, eso de que los preadolescentes de años ha se enviaran notitas para San Valentín con aquello de "no sé lo que daría por un beso" no iba conmigo. Pero quien me iba a decir a mi que iba descubrir a un Bécquer antiborbónico, mordaz y descarado a estas alturas. Quizá me pase eso porque la historia oficial que se ha estudiado o difundido ha sido censurada, manipulada y tergiversada, cuando no omitida. La Historia de España era la España romana, la islámica, la de los RRCC, la del "glorioso" descubrimiento de América, pero después de La Invencible, de Carlos III y la Guerra de la Independencia, entrábamos en una nebulosa en la que nada era claro. Eso si llegábamos al final del temario, cosa que curiosamente casi nunca pasaba. Tengo que decir que si hablamos de Historia Universal después de la Revolución Industrial y la Francesa nos quedábamos sin tiempo para hablar de la Bolchevique. Los dos últimos siglos tan importantes para conocer el punto en el que nos hallamos ahora se explicaban a toda prisa, sintéticamente y acababas memorizándolos como un loro olvidando los acontecimientos una vez acabado el examen. Aprendimos que hubo una sucesión de constituciones empezando por la Constitución de 1812, la de 1869, la de 1876, la de 1931 y la de 1978, la más perfecta de cuantas constituciones se han hecho en el mundo (según sus padres, la madre no opina por desconocida), puede que con las prisas al leérmela me saltara el punto en el que se prohibe modificar tan magno e irrepetible documento.
Lo cierto es que si hubiera existido un juez del Olmo por aquellos tiempos hubiera encerrado a los dos hermanos y hubiera tirado la llave al mar. Y a mucho que la Reina Isabel II hubiera sacado a sus maravillosos y rubios nietos haciendo monadas ante la prensa de la época, no hubiera habido quien salvara de la crítica a la decadente y viciosa monarquía de entonces. Creo que criticar a los Borbones "Antecesor" no constituye delito contra la Corona, aunque dadas las circunstancias, dudo. Lo cierto es que utilizar a los niños para tu provecho está bien o mal visto en función de quien lo haga. Lo más lamentable es ver en la televisión pública dar una "noticia" sobre las monárquicas vacaciones alabando las gracias y monadas de las criaturas reales, como si de una crónica del corazón se tratara. Eso con el dinero de todos los ciudadanos, republicanos incluidos, todo para ver cosas que también saben hacer los hijos de mis vecinos, pero claro, Fátima no es rubia, ni tiene los ojos azules, aunque es mucho más simpática y agraciada.
Para que luego digan que con ciertas lecturas no se aprende nada, entre otras cosas que la censura no era tan zafia en aquel tiempo y que la genética es testaruda.
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