Mientras en Chile la viuda de Pinochet y los hijos de éste pasan a disposición judicial por enriquecerse ilicitamente y por evadir capitales, y mientras su presidenta, Michelle Bachelet, declara que en su país nadie está por encima de la Justicia, aquí vivimos el culebrón del Pazo de Meirás. Resulta que la hija del dictador , o eso dicen, Carmen Franco Polo, pide amparo a la Justicia para proteger sus derechos sobre la propiedad, que según ella, le regaló el pueblo de A Coruña a su padre. Denuncia el acoso que está sufriendo por parte de la Xunta de Galicia, cuyo fin último es expropiarle el Pazo. La duquesa de Franco asegura que no hace falta entrar en Meirás para ver su estado de conservación porque este es excelente debido a las inversiones que ha realizado su familia en los últimos años para que así sea. La presidenta de la Fundación Francisco Franco, valedora de la figura paterna, dictador durante 4 décadas, se aprovecha de los instrumentos democráticos haciendo alusión a sus derechos constitucionales, cuando creo que nunca se ha mostrado inclinada a defender la democracia, aunque no le ha hecho ascos a las subvenciones del Estado. Así nos encontramos con estos hijos de Franco que jamás han rendido cuentas sobre el origen y desarrollo de su fortuna familiar y que de seguir así no creo que lo hagan nunca. Carmencita, aquella niña que no sabía que decir a los niños del mundo, sentada sobre su madre, la collares, terror de los joyeros, de la que aprendió que los regalos no tienen porque ser entregados voluntariamente, llegó a la conclusión de que el Pazo de Meirás era, y es, un regalo de los coruñeses a su padre, como las alhajas que recibía su madre de los sufridos joyeros.
En la foto, el rey y la Duquesa de Franco abrazados en el entierro de Carmen Polo.
Estas son las cosas que en nombre de la conciliación y la convivencia de los españoles nos obligaron a tolerar y que tenemos que sufrir 30 años después de la muerte del Caudillo. Los Franco viven amparados por el sistema de derecho que ellos no respetaron y por una monarquía que no permite críticas en su presencia a su primer valedor.
Pazo de Meirás expropiado en nombre de la III República
3 comentarios:
Lo de los Franco es algo surrealista en España. Y todavía peresumían hoy de Ley de Memoria Histórica. ¿Han tocado algo como esto? No. Pues entonces seguimos igual. El PSOE se ha vuelto a lavar la cara. Ha preferido su bienestar y ha vuelto a tirar a las víctimas.
En fin.
El PSOE y todos los que le acompañan en esta ley de punto final, en este discurso de más vale ésto que nada, han vendido a los vencidos por una silla y un sueldo en un acto de cobardía que tendría que provocarles la vergüenza de la que carecen.
Publicar un comentario