La Voz de Galicia. 14/10/2007
Jaime Mayor Oreja critica duramente la Ley de la Memoria Histórica y no cree que haya que condenar el franquismo.
Jaime Mayor Oreja critica duramente la Ley de la Memoria Histórica y no cree que haya que condenar el franquismo.
-¿Qué opina de la Ley de la Memoria Histórica?-Hacer de una tragedia de nuestra historia un elemento de división es fácil, pero es un disparate. Si hicimos un esfuerzo en la transición para que este tema no siguiera dividiendo a los españoles, ¿para qué resucitar otra vez quiénes fueron más asesinos en la guerra?
-¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?
-Porque eso forma parte de la historia de España. Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?
-Por esa misma lógica, tampoco condenará el nazismo o el estalinismo, porque muchos alemanes y soviéticos los apoyaron.
-En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.-En el franquismo solo hubo un bando que reprimía.
-También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.-Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?
-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez. Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores.
Jaime Mayor Oreja, sobrino del ex ministro Marcelino Oreja Aguirre, subsecretario de Información y Turismo en el gobierno franquista de C. Arias Navarro (1974), . Procede de una familia tradicionalista (carlista) y él mismo es un declarado activista católico.
Es triste, vergonzoso, lamentable, que semejante personaje hable en estos terminos del franquismo, seguramente su familia es de esas que vivieron muy bien con Franco y que siguen viviendo muy bien en la actualidad. Si rascamos un poco bajo esta fina capa de apariencia democrática veremos la verdadera cara de este país que no se ha curado del franquismo y que es inmune a la democracia. Si se permite que estas declaraciones sean aceptadas con normalidad por los ciudadanos por parte de los políticos que los representan corremos el riesgo de transmitir a la sociedad que Franco y su dictadura sólo fueron un problema para cuatro exaltados. Que le pregunte Mayor Oreja a esa España, que el seguro en círculos cerrados llamará Roja, lo bien que vivieron bajo el franquismo, que le pregunte por los muertos, los torturados, los encarcelados, los exiliados, los excluídos y si tiene decencia que rectifique. No lo hará.
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