CONSTRUCTORES DE REPÚBLICAS 2013


Desde que este blog se puso en funcionamiento en 2007 y no por mérito del mismo, sino de la ciudadanía inteligente y harta de tanta represión social y económica, son muchos los republicanos que por fin salieron del armario, miles sus banderas ondeando allí donde la injusticia campa. Este republicanismo enarbola la ruptura democrática, la libertad, la justicia social, la laicidad, la educación y la sanidad pública, gratuita y de calidad, los derechos humanos y también el derecho de los pueblos a su autodeterminación. Porque la solidaridad se construye desde la comprensión mutua y la lucha conjunta contra el enemigo común.

sábado, 2 de febrero de 2008

DE CELEBRACIONES Y ANIVERSARIOS. PANEGÍRICOS REALES.

La primera quincena de enero de 2008 será recordada por todos los sufridos televidentes como la de los eventos pro-monarquía más descarados, la gran propaganda de la realeza. Una campaña sin precedentes auspiciada por un gobierno cortesano, una casa real en horas bajas y unos profesionales subyugados al funcionariado periodístico. Lo más dramático de todo esto, es que ha sido pagado con dinero público, con aquel que sale de nuestros bolsillos, tanto los convites como los reportajes, que se han retransmitido por la cadena pública de televisión. Siempre se ha comentado que el ente público baila al son que marca el gobierno de turno pero se ve que también se mueve bien al compás de la música real. Aún tenemos que "agradecer" al principito (con perdón de Saint-Exupéry) que celebrara su cumpleaños en privado como si de ese modo no se lo costeásemos igualmente.


Tuvimos a mal ver (quien pudo resistirlo) tres reportajes a lo Walt Disney para consumo de súbditos atontados por el exceso de navidad y la cuesta de enero, que este año traspasará sus fronteras temporales y llegará hasta febrero, aunque creo que al rey y a su familia este punto no le afecta. Imágenes edulcoradas de momentos felices patrocinados por ciudadanos que nunca podrán disfrutar (la inmensa mayoría) de semejante status, ni económico, ni social, ni de felicidad, aunque consolemosnos, si intelectual y cultural, sin gran esfuerzo por nuestra parte. Porque las penas con pan son menos penas, así, enfermedad, rupturas sentimentales, faltas de coeficiente e incluso la muerte es apreciada de un modo muy distinto vista desde un palacio que desde una chabola. Aquello de los ricos también lloran es un consuelo para pobres que sufren de envidia justificada, aunque no se crean que los reales desperdician ni su tiempo ni sus lágrimas en sufrimientos ajenos.


Entre las múltiples felicitaciones televisivas que recibió el monarca espaciadas en una semana que recordaremos los republicanos por estar a punto de enfermar por sobredosis de monarquía, hubo de todo. Saludos de compromiso de gente que no sabía muy bien que decir, pero que a cambio de no sé que contrapartidas salieron a la palestra a balbucear lugares comunes. Loa que te loa, te encuentras atónito frente al televisor viendo a Woody Allen, para un cineasta que creías inteligente resulta que también fue víctima del canto de sirenas de la familia real. Pero el colofón a este despropósito de felicitaciones fue la de ese senador al que subvencionamos las siestas de escaño, ese que fue definido por Tardà como "presidente de honor del PP manchado de sangre" en una de las intervenciones más sinceras que recuerdo haber oído. ver




Perdonad el paréntesis, pero tengo que felicitar al Sr. Tardà muy efusivamente por su valentía e integridad a la hora de expresarse, y en la defensa que ha hecho de una ley de la Memoria, que es la que nos hubiera gustado ver aprobada, no este timo para creyentes constitucionalistas del menos da una piedra. Ojalá hubiera más diputad@s del coraje de Tardà en defensa de sus predecesores, a los que han insultado gravemente con una ley de punto final, en la que los partidos se han repartido el dinero de las víctimas.
Fraga (ver vídeo) se despachó con las siguientes palabras que transcribo para el que no sea capaz de descifrar su lenguaje senil: "Felicidades Majestad, felicidades a todos los españoles. Decirle a los republicanos, a los demócratas americanos que les vendría bien una monarquía sería absurdo. Pero en cambio decirle a los españoles que han vivido 2 repúblicas lo que es romper con una tradición, esa que funciona tan bien en Inglaterra, en los Países Escandinavos, que ha permitido a España después de ver un famoso 23-F y tantas otras cosas, de elemento de estabilidad en estos años ciertamente de transiciones difíciles, es desvariar. Por tanto, felicidades Majestad y muchas gracias por lo que ha hecho por España " ver MUY INTERESANTE.




O sea, que lo que es bueno para los EEUU no es bueno para nosotros, que claro, que como hemos vivido (será él, que igual en su longevidad milagrosa estuvo presente en las dos, en la brevísima y en la breve) dos repúblicas que para él debieron de ser hijas del desvarío de los bárbaros, pues nos toca estar encantados con una monarquía como los nórdicos. Vaya, pues a él, cuando medraba en el franquismo, ministerio incluido, período por el que no ha pagado nada, más bien recibió a cambio de sus cargos en la dictadura un reinado en Galicia y sigue parasiteándonos a todos, no se cuestionaba sustituir urgentemente al dictador por un monarca (según el dinosaurio, el franquismo fue lo mejor que nos podía haber pasado). Bueno, en lo único que se puede coincidir con él es que han sido años de transiciones difíciles, con lo cual da a entender que todavía estamos en ello, aunque lo digamos por motivos diametralmente opuestos. Lo peor es tener que oír darle las gracias al rey por lo que ha hecho por los españoles, debe ser eso de ir a esquiar, a regatear, a cazar, a festejar, a vivir a cuerpo de su título, a beneficiar a quien le beneficia a él y a su kilométrica familia, o sea, gracias por vampirizarnos.

El colofón a todo esto fue el viernes 26 de enero, donde en una producción rosa nos hicieron un repaso a los 40 años del aspirante a perpetuar un sistema de gobierno al que no se puede etiquetar de democrático, por carecer de legitimidad y porque en sí mismo, tener un jefe de estado que no puede ser elegido en las urnas sino que se perpetua genéticamente carece de fundamento democrático.

En 1978 se produce el referéndum con la pregunta capciosa "¿aprueba el proyecto de constitución?". De un total de 37.000.000 de españoles (aprox.) que formaban la población en ese año, tenían derecho a votar 26.632.180, de los cuales ejercieron su derecho a voto 17.873.301 y lo hicieron a favor de la Constitución 15.706.078. Estos 15 millones de ciudadanos delante de la pregunta sin salida se encontraron ante la disyuntiva de elegir entre Guatemala y Guatepeor, en el SI iba el kit completo, corona y "democracia", el NO era supuestamente respaldar la situación de la que se venía huyendo. Muchos se sintieron atrapados y en serio conflicto moral, muchos no acudieron a la cita, el 32,89% del electorado, el 7,84% votaron en contra (seguramente fueron echados al saco de los nostálgicos del régimen), el 3,54 lo hicieron en blanco. Un referéndum a lo Franco con la victoria asegurada. 15 millones de personas entre la espada y la pared, hipotecaron en su día a una población actual de 19 millones de ciudadanos entre los 18 y los 48 años (que son los que no pudieron votar entonces por no alcanzar la mayoría de edad, que para esas elecciones pasó a ser de 18 años, o simplemente no habían nacido). Estos 19 millones, con derecho a voto en las próximas elecciones, no han votado esta Constitución que nos toca sufrir. Así que no nos digan más que es la Constitución que nos hemos otorgado porque 19 millones de ciudadanos son muchos, teniendo en cuenta que en las próximas elecciones estamos convocados 33.724.551 votantes. Puede resultar farragoso pero vale la pena analizar los datos por significativos.

Lo peor del documental sobre el heredero a la Corona fue la utilización inadmisible y repugnante que se hizo de los muertos, los de atentados terroristas, los de soldados en "misiones de paz", ... ver a esos príncipes dando pésames a diestro y siniestro con sus caras de pena, prostituir el dolor de las familias para loar al que por todos los medios quieren allanar el camino hacia el trono, es de una bajeza moral sin límites.

Todo vale. Enseñar a las niñas como monitos de feria en escenas que calificaron como de vida cotidiana, como la de cualquier otro ciudadano. No creo que tengan la misma sonrisa los que viven en un piso de 50 m2, tienen que entrar a trabajar a las 7 de la mañana y no vuelven hasta ya oscurecido a casa para encargarse de los tediosos trabajos domésticos, sin tener tiempo para jugar con sus niños, que van del colegio a casa de los abuelos (los más afortunados). Todo ello consecuencia de hipotecas y gastos fijos astronómicos, que no agobian ni preocupan al sin carisma , consorte y recua.

El cortesano Miguel Bosé dijo que había sido el príncipe azul para todas. No sé que pensarán las mujeres de semejante afirmación, comentario machista que ataca a la inteligencia y madurez de más del 50% de la población, porque habrá más de una Letizia por ahí pero no generalicemos. Resultaba ridículo oírle decir "señor, me debe usted unos coros". ¿¡Señor!? ¡qué anacronismo servil!

El príncipe trabaja mucho porque hace 60 discursos al año y se levanta muy temprano para ver a su ocioso papá, a no sé que consultar (¿cómo mandar a callar a mandatarios en cumbres allén de los mares?). Era patético ver a padre e hijo como dos actores de serie B, de guión de tercera, aparentar que tenían una reunión de trabajo. 60 discursos, ni que los tuviera que hacer del tirón, eso, y viajar no se cuántos cientos de veces en una agenda anual que ya quisieran para sí los trabajadores de este país, seguro que él no tiene que comer en un bar atestado de gente poniendo a riesgo su colesterol. ver




Es también revelador ver al ex-presidente chileno Lagos diciendo que Papá se ganó la corona el 23-F (mentiras de la transición que de tanto repetirlas han quedado fijadas como verdades inapelables) y que el retoño se la ganaba cada día con no sé qué dones y esfuerzos (para vivir del cuento ad eternum). Otros destacaron que Juan Carlos hizo quedarse a Felipe esa noche cerca de él para que viera lo que era vivir momentos difíciles, como si la criatura fuera a traumatizarse por ello, ya tenía 13 años, pero no creo que sintiera sensación de peligro alguno, al igual que su padre, pues con los años la entrada en el Congreso parece más una puesta en escena para que los españolitos siguieran por el buen camino trazado por los artífices de la Transición, que una amenaza seria. ver



Uno deseaba despertarse, como cuando se hace de una pesadilla, buscando el alivio al terror sufrido, pero al apagar el televisor, la monarquía no había desaparecido, estaba allí. De esa angustia tendremos que salvarnos nosotros mismos, trabajando por la Tercera República con más tenacidad que nunca.








1 comentario:

Isaac dijo...

Querida María José, as reflexións que fas non só me parecen moi atinadas, senón necesarias. Só indicar que, cando precisaron enchernos todo o mes de xaneiro con tantas tonterías en tantas televisións que, finalmente, parecense tanto que semellan a mesma, algo presaxian. Necesitan darse pomada, porque xa non tragamos tanto.