70 años después de la victoria fascista del General Franco y sus golpistas sublevados, nos encontramos bajo nuevas dictaduras veladas, donde la voz la otorgan quienes detentan la alternancia de poder del bipartidismo.
Euskadi va a sufrir un pacto anti-natura, o no tan anti-natura. No tanto, ya que, cada vez más, el bipartidismo y sus vicios acerca más a los contrincantes políticos, haciendo que los que se disparan dardos verborreicos (dialécticos sería darles demasiada categoría intelectual) acaben en la misma trinchera en pos del Santo Grial del poder.
No estoy por las tesis del PNV o de CIU, aquella de quien más votos tiene en solitario es el triunfador de unas elecciones. Los pactos son legítimos siempre que tengan razón política democrática de ser, pero en este caso no sucede como en el del Tripartit de Catalunya. PP y PSE se unen con una estrategia perversa: la de la colonización, a la vieja usanza, pero constitucionalista ("gran garantía para las libertades") de lo que para ellos son las Vascongadas. Aún no han formado gobierno y ya andan atacando a los signos de identidad del territorio que piensan dirigir, imagino que no bajo el lema vamos a gobernar para todos los ciudadanos, porque eso no será cierto, o quizá sí, si a todos los que estén bajo sospecha les quita dicha categoría. Ya se sabe que el primer mandato de cualquier totalitario es hacerse con los medios de comunicación, pues bien, este deber está entre los primeros de la lista (ya que así lo han manifestado), imagino que en las reuniones López-Basagoiti (dos personajes de gran talla intelectual, sobre todo el segundo) se frotaban las manos diciendo: "de aquí a unos meses a
Sería impensable que Montilla saliera al ruedo diciendo que el catalán no va a ser necesario para entrar en la administración catalana o que TV3 será bilingüe, y aunque su catalán pueda dejar mucho que desear, tiene muy claro que es el idioma en el que debe expresarse en la institución que preside y en el ámbito público. López tendría que tomar nota y ejemplo de este compañero de partido, en este aspecto, porque en lo de entrar en las universidades a golpe de porra, que seguro le seduciría a Patxi para atacar a los "nidos de abertzales", no debe ser imitado.
Lo increíble es que esta situación no esté levantando más polvareda, a qué grado de atontamiento estamos llegando, que nos parece fantástico que se produzcan estos pactos, que sólo demuestran el rencor con el que han vivido ciertos partidos la oposición y la política de tierra quemada que se avecina.
Y aunque el tema de la frase vinieron a por unos, vinieron a por los siguientes y a por los de más allá, ya haya sido muy utilizada, veremos que harán con el movimiento republicano cuando nuestro árbol comience a dar sombra y a cobijar a los que creen que en esto en lo que estamos viviendo no es una democracia. Seguro que vendrán a por nosotros.
Cuando la sospecha es la norma todos somos susceptibles de convertirnos en víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario