La familia de la niña L.C. está siendo investigada por la Audiencia Nacional por un posible delito de injurias al rey. El dibujo titulado "El rey cigarra cara el sol y el pueblo hormiga bajo el sol" es el causante de esta investigación. L.C. participó como otros niños de su colegio en el concurso anual ¿Qué es un rey para ti?, tras observar el dibujo uno de sus profesores , miembro de manos limpias, decidió cursar una denuncia a la Guardia Civil por malos tratos a la niña por parte de unos padres pervertidos y rojos. Una vez analizada la obra de L.C. , la G.C. pensó que era constitutiva de delito, al ser menor la criatura y al creer que había sido inducida por sus progenitores, procedieron a investigarlos, llegando el caso a la A.N.
L.C., de 8 años, es hija de un parado de 55 años cuya prestación se agota mañana día 24, onomástica del monarca para más inri, y de una trabajadora pluriempleada y explotada de 50 años. La familia la completa una abuela que cobra la no contributiva y una estudiante de 17 años. Todos viven en una pequeño piso de alquiler desde que el padre perdió su puesto de trabajo en una entidad bancaria, debido a una grave enfermedad en la que invirtieron los ahorros de la familia, pues la demora en la SS era literalmente para morirse. La misma entidad que había absorbido el banco en el que llevaba toda su vida trabajando, le había absorbido la antigüedad, los derechos adquiridos, le dejo sin indemnización y para colmo le ejecutó la hipoteca.
La niña, cuyo coeficiente intelectual supera la media con creces, sostiene que no ha sido inducida a hacer el dibujo por ningún adulto, que ella tiene su propio criterio y que la culpa es del colegio por exigirle hacerlo cuando no tenía ningún interés en ello. L.C., amante de las fábulas, tras observar las revistas de la clínica dental que limpia su madre después de acabar su jornada de administrativa en una gran superficie, en las que felipes, froilanes, sofías y leonores viven a todo trapo, llegó a sus propias conclusiones. Esos vastagos de ociosos no tienen que compartir habitación con una abuela que se queja cada 5 minutos de que después de trabajar toda una vida sin ser asegurada le queda, palabras textuales: "una mierda de pensión", también le dice: "para eso dio la vida mi Paco en una prisión del enano asesino, ni República, ni pensión digna, ni nada, me cago en los zánganos... si mi Paco levantara la cabeza..."
El padre arrastra una depre de camello a lo que tendrá que dedicarse si la cosa no mejora, que es lo que parece, a la madre que ya no podía con la vida sólo le faltaba la investigación, anda como una moto por la casa repitiendo a cavar un huerto, a cavar un huerto, como un mantra, refiriéndose a toda la caterva real.
Así ha ido elaborando L.C. un profundo sentimiento antimonárquico en los últimos tiempos, reforzado por los programas basura con los que se dopa su hermana porque como dice ella: con algo hay que evadirse y para otra cosa no hay. La niña ha declarado que no tiene enfermedad psíquica ninguna, que sus padres no le han manipulado y que por favor que les dejen en paz, que los programas de la tele no les comprarán la dignidad porque es lo único que les queda. L.C. sólo quiere recuperar su habitación para ella sola, que sus padres tengan un trabajo digno y bien remunerado, que se exilie la familia real y que se respete eso de la libertad de expresión y la democracia, que ya ha estudiado lo que es en la biblioteca y que está convencida de que aquí no se aplica, dice señalándose con el dedo: "para muestra un botón". Y oír decir a su abuela riéndose: "esta niña ha salido al abuelo Paco, que orgulloso estaría de ti".
L.C., de 8 años, es hija de un parado de 55 años cuya prestación se agota mañana día 24, onomástica del monarca para más inri, y de una trabajadora pluriempleada y explotada de 50 años. La familia la completa una abuela que cobra la no contributiva y una estudiante de 17 años. Todos viven en una pequeño piso de alquiler desde que el padre perdió su puesto de trabajo en una entidad bancaria, debido a una grave enfermedad en la que invirtieron los ahorros de la familia, pues la demora en la SS era literalmente para morirse. La misma entidad que había absorbido el banco en el que llevaba toda su vida trabajando, le había absorbido la antigüedad, los derechos adquiridos, le dejo sin indemnización y para colmo le ejecutó la hipoteca.
La niña, cuyo coeficiente intelectual supera la media con creces, sostiene que no ha sido inducida a hacer el dibujo por ningún adulto, que ella tiene su propio criterio y que la culpa es del colegio por exigirle hacerlo cuando no tenía ningún interés en ello. L.C., amante de las fábulas, tras observar las revistas de la clínica dental que limpia su madre después de acabar su jornada de administrativa en una gran superficie, en las que felipes, froilanes, sofías y leonores viven a todo trapo, llegó a sus propias conclusiones. Esos vastagos de ociosos no tienen que compartir habitación con una abuela que se queja cada 5 minutos de que después de trabajar toda una vida sin ser asegurada le queda, palabras textuales: "una mierda de pensión", también le dice: "para eso dio la vida mi Paco en una prisión del enano asesino, ni República, ni pensión digna, ni nada, me cago en los zánganos... si mi Paco levantara la cabeza..."
El padre arrastra una depre de camello a lo que tendrá que dedicarse si la cosa no mejora, que es lo que parece, a la madre que ya no podía con la vida sólo le faltaba la investigación, anda como una moto por la casa repitiendo a cavar un huerto, a cavar un huerto, como un mantra, refiriéndose a toda la caterva real.
Así ha ido elaborando L.C. un profundo sentimiento antimonárquico en los últimos tiempos, reforzado por los programas basura con los que se dopa su hermana porque como dice ella: con algo hay que evadirse y para otra cosa no hay. La niña ha declarado que no tiene enfermedad psíquica ninguna, que sus padres no le han manipulado y que por favor que les dejen en paz, que los programas de la tele no les comprarán la dignidad porque es lo único que les queda. L.C. sólo quiere recuperar su habitación para ella sola, que sus padres tengan un trabajo digno y bien remunerado, que se exilie la familia real y que se respete eso de la libertad de expresión y la democracia, que ya ha estudiado lo que es en la biblioteca y que está convencida de que aquí no se aplica, dice señalándose con el dedo: "para muestra un botón". Y oír decir a su abuela riéndose: "esta niña ha salido al abuelo Paco, que orgulloso estaría de ti".
1 comentario:
hola, ¿no tenéis más fuentes de la noticia? No es que no me lo crea, pero me gustaría utilizarla y sería útil. Gracias
www.moncadista.org
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