Alegría y júbilo, parece ser que el juicio del President Companys ha sido anulado, el Sr. Saura sale ante los micros para celebrarlo y decir que hoy brilla la justicia y que es un día grande para el Govern. Coincide la noticia felizmente y casualmente con unas celebraciones oficiales, 30 años de las primeras elecciones al Parlament de Catalunya. El President de la Generalitat también ha dedicado unos minutos a la magna noticia diciendo que ya está todo hecho, que ya hay reconocimiento judicial para su predecesor. Lástima que sea una mentira patética, de esas que se desarman cuando lees más allá del titular, pero claro, ellos ya han ganado, porque la mayoría de la gente tras el bombardeo mediático de los medios afines suele quedarse con éste y se sienten satisfechos desconociendo el hecho de que han sido engañados. ¿Cómo iba a salir quien se encarga de administrar los temas de la memoria en representación de la Generalitat a la palestra a constatar una realidad tan vergonzante como que la Junta de Fiscales de Sala del Tribunal Supremo ha rechazado la revisión de la sentencia del consejo de guerra del President Lluís Companys, después del boato institucional con el que lanzaron a los cuatro vientos la petición hace unos meses?. Es mejor mentir y repetir la mentira hasta convertirla en verdad.
Decir que desde diferentes ámbitos nos habíamos mostrado contrarios a esta petición de revisión por encontrarla humillante y porque es contraria a nuestra exigencia de anulación de todos los juicios del franquismo por ley, no queremos ni revisiones, ni certificados. Lo más bonito del caso es cuando dicen que los fiscales han tomado esa decisión y declaran nulo el juicio como lo hacen los fiscales alemanes en estos casos (en Alemania será así, allí también son las autopistas gratuitas y yo aquí cada vez que salgo de casa tengo que pagar y no poco). Y para rematar dicen estos buenos señores que es así porque así lo contempla y dice la Ley de la Memoria. Y lerdos de nosotros que no nos habíamos dado cuenta de este punto y seguimos luchando con las inclemencias meteorológicas manifestándonos para conseguir la anulación de los juicios del franquismo, cuando la ley de la memoria ya lo recoge en uno de sus articulados invisibles.
Nos toman por tontos, como dicen por una tierra que quiero mucho, aunque no a los imprensentables y fachas personajes que la gobiernan, mexan por nós e din que chove.
Conclusión: la junta de fiscales de la sala del Tribunal Supremo rechaza la petición de revisión por parte del govern de la Generalitat del juicio contra el President Lluís Companys i Jover. El juicio no puede ser declarado nulo por dicha Sala por no contarse entre sus atribuciones esa potestad. La ley de la memoria en ninguno de sus apartados declara la nulidad de los juicios del franquismo, se limita a calificar las sentencias de los tribunales franquistas como ilegítimas termino que no tiene ninguna consideración jurídica.
Vergonya cavallers! Vergonya!
Decir que desde diferentes ámbitos nos habíamos mostrado contrarios a esta petición de revisión por encontrarla humillante y porque es contraria a nuestra exigencia de anulación de todos los juicios del franquismo por ley, no queremos ni revisiones, ni certificados. Lo más bonito del caso es cuando dicen que los fiscales han tomado esa decisión y declaran nulo el juicio como lo hacen los fiscales alemanes en estos casos (en Alemania será así, allí también son las autopistas gratuitas y yo aquí cada vez que salgo de casa tengo que pagar y no poco). Y para rematar dicen estos buenos señores que es así porque así lo contempla y dice la Ley de la Memoria. Y lerdos de nosotros que no nos habíamos dado cuenta de este punto y seguimos luchando con las inclemencias meteorológicas manifestándonos para conseguir la anulación de los juicios del franquismo, cuando la ley de la memoria ya lo recoge en uno de sus articulados invisibles.
Nos toman por tontos, como dicen por una tierra que quiero mucho, aunque no a los imprensentables y fachas personajes que la gobiernan, mexan por nós e din que chove.
Conclusión: la junta de fiscales de la sala del Tribunal Supremo rechaza la petición de revisión por parte del govern de la Generalitat del juicio contra el President Lluís Companys i Jover. El juicio no puede ser declarado nulo por dicha Sala por no contarse entre sus atribuciones esa potestad. La ley de la memoria en ninguno de sus apartados declara la nulidad de los juicios del franquismo, se limita a calificar las sentencias de los tribunales franquistas como ilegítimas termino que no tiene ninguna consideración jurídica.
Vergonya cavallers! Vergonya!
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