EL HIJO DEL FALANGISTA

José Bono ha sido elegido Presidente del Congreso de los Diputados y como siempre le acompaña la anécdota y la polémica. Ha hecho historia siendo elegido en segunda vuelta y con el menor número de votos de todos los presidentes de la "democracia". Este hombre siempre tiene que llamar la atención. Lo que es imperdonable es que se propusiera a Bono para este cargo, un señor que no se caracteriza ni por su tolerancia, ni por su equidad, ni por su respeto a ciertas autonomías. De hecho pienso que deben tener una deuda con él, de no sé que tipo, para convertirle en moderador del Parlamento. Lo que no entiendo es como puede formar parte del partido socialista, de hecho, lo sorprendente, es que el PP no le votara en bloque, seguro que no por falta de ganas, pero claro en la etiqueta del envase pone socialista, aunque el producto sea de derechas y no hubiera estado bien. También puede ser que su amistad con Gallardón haga de menos su reputación de españolista católico apostólico y romano.

Este patriota nacionalista español, amigo del Ejército y con vocación de besa anillos de Obispo, ante los que se arrodilla a la mínima, creo que necesita que alguien le diga que en realidad no es socialista, que su sitio está en el PP, como buen populista que es. A este buen hombre nadie le censuró sus actuaciones en la televisión, donde disponía de su propio espacio, cosa que bien se le critica a Chavez, aquel al que el monarca mandó a callar en un ataque de infantilismo y despotismo.

"El tumulto nunca conduce al progreso y no se me ocurre mejor camino para progresar que la moderación y la palabra". Palabras pronunciadas en su discurso de hoy, lo de pegar con el listín telefónico, método, que según él, a algo conduce, forma parte del pasado. Ha prometido ser "justo" en un órgano en el que la regla es que "nadie es más que nadie". Ha pedido "indulgencia" a los diputados por sus futuros errores y ha dicho que emprenderá su cometido con "humildad y amabilidad". Creo que es un discurso de político de P3. Lo que si es cierto, es que esta legislatura echaremos de menos al Sr. Marín, pero también no lo es menos, que Bono tendrá a bien amenizar el Congreso con sus salidas de tono.

Bono, hijo de un alcalde franquista y falangista, que gobernó su pueblo de 600 habitantes durante 17 años, cosa que no le avergüenza, dijo: "Alguien dijo que los hijos de los franquistas estaban gobernando España. Yo no me considero más honrado que mi padre, lo dije y lo pienso. Yo no me olvido de mi historia, aunque no quiero vivir en el pasado. Lo malo de los gobernantes del PP no es el pasado de sus padres, sino sus pobres ideas sobre España". Creo que después de ésto no hace falta añadir nada más.