Foto: Emilio Naranjo
Este hombre que recibe, no en su casa, sino en nuestra casa, a los ex-presos que estuvieron en las carceles franquistas, algunos por defender la legalidad republicana y otros por intentar restablecer el orden republicano democrático en este país, les de una reprimenda de maestro fascistilla de los años 40 a personas que han sufrido mucho para que él pueda estar cobrando un sueldo de nuestros bolsillos. Con que cara se atreve a hacerlo el besa anillos de los jerarcas eclesiásticos que no sabe lo que son las penurias, vejaciones, necesidades y padecimientos de los estigmatizados por el franquismo. Estos hijos de los seguidores del regimen no saben lo que es ser hijo de rojo fusilado, arrastrado por las cárceles y campos de concentración o exiliado. Él sabe de fotos oficiales y de la prensa rosa, de vivir muy bien y de recibir prebendas por atacar al sector de su partido progresista, republicano y federalista, como parecía ser el Zapatero que ganó sus primeras elecciones.
Si hubiera sido un cargo electo democrático no hubiera hecho dogma de fe de la Constitución en un día tan especial para el colectivo homenajeado, no se hubiera comportado como un lacayo del monarca.
Mi decepción no sólo va con Bono sino con el mensaje que dan desde su directiva los ex-presos, el no hay rencor sin más adornos, en un mensaje de corte cristiano en una segunda parte de la reconciliación nacional que no ha traído nada más que la impunidad para los franquistas a este estado. Tendría que haber un discurso más profundo y no tan complaciente con la situación. Me parecieron imperdonables los aplausos a Bono y ver al héroe que sacó la tricolor convertido en villano abochornado por la bronca oficial. ¡Un poco más de dignidad!, si somos republicanos, lo somos, ejerzamos de ello y no nos amilanemos ante unas instituciones que nos pertenecen a nosotros y no a la Corona. No podemos aplaudir por igual a un ¡Viva la República! que a un ¡Viva el Rey! y ser coherentes al mismo tiempo.
No nos tendría que extrañar que el Sr. Bono, que debería de estar haciendo política desde los bancos de la oposición de la derecha recalcitrante y no avergonzarnos a todos como Presidente del Congreso de los Diputados, lo que me parece un atentado a la memoria de los socialistas que murieron defendiendo unos ideales que él no debe conocer, no nos tendría que extrañar que siguiera sacándonos de nuestras casillas con sus palabras.
Este hombre que recibe, no en su casa, sino en nuestra casa, a los ex-presos que estuvieron en las carceles franquistas, algunos por defender la legalidad republicana y otros por intentar restablecer el orden republicano democrático en este país, les de una reprimenda de maestro fascistilla de los años 40 a personas que han sufrido mucho para que él pueda estar cobrando un sueldo de nuestros bolsillos. Con que cara se atreve a hacerlo el besa anillos de los jerarcas eclesiásticos que no sabe lo que son las penurias, vejaciones, necesidades y padecimientos de los estigmatizados por el franquismo. Estos hijos de los seguidores del regimen no saben lo que es ser hijo de rojo fusilado, arrastrado por las cárceles y campos de concentración o exiliado. Él sabe de fotos oficiales y de la prensa rosa, de vivir muy bien y de recibir prebendas por atacar al sector de su partido progresista, republicano y federalista, como parecía ser el Zapatero que ganó sus primeras elecciones.
Si hubiera sido un cargo electo democrático no hubiera hecho dogma de fe de la Constitución en un día tan especial para el colectivo homenajeado, no se hubiera comportado como un lacayo del monarca.
Mi decepción no sólo va con Bono sino con el mensaje que dan desde su directiva los ex-presos, el no hay rencor sin más adornos, en un mensaje de corte cristiano en una segunda parte de la reconciliación nacional que no ha traído nada más que la impunidad para los franquistas a este estado. Tendría que haber un discurso más profundo y no tan complaciente con la situación. Me parecieron imperdonables los aplausos a Bono y ver al héroe que sacó la tricolor convertido en villano abochornado por la bronca oficial. ¡Un poco más de dignidad!, si somos republicanos, lo somos, ejerzamos de ello y no nos amilanemos ante unas instituciones que nos pertenecen a nosotros y no a la Corona. No podemos aplaudir por igual a un ¡Viva la República! que a un ¡Viva el Rey! y ser coherentes al mismo tiempo.
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2 comentarios:
El Republicano que enarboló la bandera republicana en el homenaje a los ex-presos y represaliados antifranquistas fue lógico ya que muchos republicanos cayeron por defenderla. Solo en Madrid fueron fusiladas 3000 personas de 1939 a 1944, (entre ellas el torreño EUDALDO SERRANO RECIO, mi tio), de las que quisiéramos ver los nombres escritos al lado de la "tapia de sus ùltimos latidos", en el Cementerio del Este de Madrid. ¡Viva la Repùblica!
Rose-Marie
Gracias por entrar en esta página, la casa de todos los republicanos. Me alegro de que hayas aprovechado para honrar la memoria de tu tío Eudaldo, una víctima más a la que debemos gratitud por luchar por los que deben ser nuestros ideales.
Se ha publicado recientemente el libro "El genocidio franquista en Valencia", un listado con más de 25.000 nombres de asesinados por el franquismo, entre ellos muchos niños y ancianos. Niños que fueron decapitados o cogidos por los pies y golpeados en la cabeza hasta su muerte. Esos crímenes contra la humanidad no han prescrito porque así lo dice la ley internacional pero tampoco pueden prescribir en la frágil memoria de esta sociedad que en sus ansias por vivir sin pensar es tan culpable como las instituciones de la amnesia que padece este país.
Viva la República y los republicanos que hicieron posible ese sueño de democracia avanzada en una época muy difícil.
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